Queridos mamá y papá:

Por Isabel Mª Ibáñez Ribes

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Cada día me hago más grande y más listo, no os preocupéis de lo que no soy capaz de hacer hoy porque cada vez podré hacer muchas más cosas, no lo dudes por favor.

A veces mi cuerpo me grita y me dice que corra, que salte, que me suba al sofá, que pinte la mesa o que me mueva de un lado para otro.

Para mí es más difícil de lo que tú crees sentarme, dibujar, recortar, contar, leer.

Vosotros podéis ayudar a sentirme bien conmigo mismo. Así me sentiré mejor y podré divertirme más con mis amigos y tendré ganas de aprender.

No soy malo cuando tengo curiosidad o cuando hago algo que no es de tu agrado, quiero intentar hacer cosas más difíciles. El mundo es muy grande e interesante, está lleno de cosas nuevas y maravillosas, pero también está lleno de cosas que me asustan.

Tened paciencia y ayudadme. Cuando vosotros me sonreís y decís que yo puedo hacer cosas nuevas me siento feliz. Pero cuando no es así me siento triste y contrariado.

Quererme tal como soy y hacerme sentir especial. Puedo hacer grandes y pequeñas cosas y puedo aprender cómo ser el primero, segundo o el tercero. Yo trataré de ser como vosotros queréis. Si estáis contentos de como soy y de cada progreso que haga yo también lo estaré. Vosotros sois lo más importante para mí.

Por favor, ayudadme a aprender a aceptarme. Entonces podré aprender a hacer cosas por mí mismo y a ser feliz.

Gracias por compartir el tiempo conmigo, por estar ahí cuando os necesito y por quererme tal como soy.

Gracias